DEPRESIÓN
La DEPRESIÓN es un trastorno psicológico muy frecuente. Una persona que no lo haya sufrido le será difícil comprender como se siente un familiar que esté pasando por esta enfermedad, porque no es simplemente una cuestión de sentirse triste. Una persona deprimida no tiene la culpa de sentirse así, ya que aunque quiera no puede salir de ese estado. No se trata de una debilidad de carácter ni de falta de colaboración. No sirve que le digan que ponga de su parte.
Según las modernas clasificaciones de las enfermedades, como la CIE 10 (Clasificación Internacional de las Enfermedades – 10ª revisión -) la DEPRESIÓN es un trastorno con unos síntomas característicos como:
ü Estado de ánimo bajo y decaimiento casi todo el día.
ü Sentimientos de tristeza, de soledad, de minusvalía o de culpa.
ü Este estado de ánimo no le permite realizar las tareas cotidianas que antes hacia con facilidad.
ü Pérdida de interés por las cosas que anteriormente eran placenteras y por su arreglo o aseo personal.
ü Retraimiento y aislamiento.
ü Pensamientos recurrentes sobre enfermedades o sobre la muerte.
ü Dificultad para quedarse dormido en la noche o despertar muy temprano.
ü Falta de apetito, generalmente con pérdida de peso.
ü Angustia, inquietud, nerviosismo o rabia.
ü Dolor de cabeza, pesadez de espalda, dolor en los músculos y falta de fuerza muscular.
ü Disminución en el deseo sexual.
ü Desinterés en la vida o francos deseos de morir, a veces con planificación suicida.
Estas manifestaciones pueden ser leves, moderadas o severas. Son leves cuando la persona es capaz de dominarlas y realizar sus labores regularmente; son moderadas cuando la persona tiene que hacer un esfuerzo para trabajar y son severas cuando no puede realizar casi ninguna labor.
Generalmente el trastorno depresivo se instaura poco a poco, en el curso de varias semanas o un mes, es raro que se inicie bruscamente. Puede estar desencadenado por un hecho estresante (muerte de un familiar, ruptura de una relación, pérdida económica, accidente, cambio de residencia, etc.) o puede aparecer sin causa aparente.
Este trastorno va a durar varios meses a un año; casi siempre desaparece espontáneamente, pero existe la posibilidad que aparezca nuevamente. Es decir que repita a lo largo de la vida del paciente.
CAUSAS.
La DEPRESIÓN, como todas las enfermedades, tiene causas biológicas, psicológicas y sociales.
Las causas BIOLÓGICAS están relacionadas con la herencia, el sexo y los periodos de la vida. Se sabe hoy que en los estados depresivos existe un desequilibrio en los neurotransmisores, los cuales son substancias químicas del cerebro que transportan señales nerviosas. Los neurotransmisores implicados en esta enfermedad son la serotonina y la noradrenalina. Hay suficiente evidencia que demuestra que la herencia está vinculada con las alteraciones de estos neurotransmisores y que el trastorno es más frecuente en mujeres que en hombres. También se sabe que en ciertos periodos de la vida las personas somos más susceptibles de deprimirnos, como en la adolescencia, el puerperio (después de el embarazo), la menopausia y la andropausia.
Las causas PSICOLÓGICAS están vinculadas a las situaciones de estrés y al manejo que de este haga la persona. Las situaciones de pérdida son especialmente causantes de depresión, como la muerte de un familiar, la pérdida de un bien, los cambios de residencia, la separación de un familiar, una enfermedad de curso largo; pero también los conflictos existenciales producen tristeza y abatimiento.
Hay factores SOCIALES que pueden colaborar en el desarrollo de una depresión como la desintegración familiar, dificultad para conseguir empleo, el consumo abusivo se sustancias (alcohol, cocaína, etc.), la inseguridad social y personal, la falta de normas sociales, etc.
¿QUÉ DEBE HACER UNA PERSONA CON UN TRASTORNO DEPRESIVO?





ANTIDEPRESIVOS
Los antidepresivos son fármacos o medicamentos que actúan corrigiendo el desequilibrio de los neurotransmisores. Hay muchas clases de antidepresivos y es necesario que el médico conozca a fondo los efectos deseables e indeseables de todos ellos, así como la mejor vía de administración, la dosificación, el tiempo que deben usarse y la combinación de medicamentos si hace falta.
El médico psiquiatra escogerá el antidepresivo adecuado dependiendo del tipo de depresión y de las características del paciente (si tiene otras enfermedades, si algún familiar ha sufrido de depresión, etc.). Deberá explicarle al paciente los efectos del fármaco, el costo, el tiempo de latencia, el porcentaje de probabilidades de éxito y el tiempo que debe usarlo.
Los antidepresivos no son efectivos inmediatamente que se inicia el tratamiento, se debe esperar una o dos semanas (a veces tres o cuatro semanas). No son efectivos en el 100 por ciento de los casos. Esto muchas veces hace que el paciente se frustre, al no notar cambios en seguida. En muchas oportunidades se hace necesario incrementar las dosis, combinar con otro medicamento o cambiar el fármaco.
PSICOTERAPIA
El médico psiquiatra está, también, adiestrado para el manejo psicológico de los pacientes deprimidos y para reconocer otros trastornos que puedan acompañar a la depresión como trastornos de personalidad, trastornos de ansiedad, trastorno obsesivo, etc. Estos trastornos acentúan las molestias propias de esta enfermedad. El médico psiquiatra decidirá, de acuerdo a las características de personalidad de su paciente el tipo de abordaje psicoterapéutico que va a aplicar.
LA FAMILIA PUEDE AYUDAR






ANTE CUALQUIER DUDA CONSULTE CON SU MÉDICO PSIQUIATRA O SU PSICÓLOGO CLÍNICO
Dr. Ricardo Castro
Tel celular 0414 469 1975 y 0412 343 1975
E-mail: ricardo.castro@medfile.info
excelente blog me encanto, excelente trabajo.....
ResponderEliminar