Este amoroso tormento
Que en mi corazón se ve
Sé que lo siento y no sé
La causa por qué lo siento.
Sor Juana Inés de la Cruz
Creencias muy antiguas y arraigadas en
el ser humano, afirman que el enamoramiento se debe a una espedie de dardo
lanzado por un angel (Cupido) o que nos enamoramos de alguien por efecto de la
conjunción de los astros que nos gobiernan o que las pesonas de quien nos
enamoramos posee un irresistible magnetismo sobrenatural que nos atrae. Y es
que, verdaderamente, pareciera algo mágico, por lo dificil que es
controlar la fuerza del
amor. Sor Juana Inés de La Cruz, por
ejemplo, no se podia explicar, racionalmente, la causa de su “amoroso tormento”.
Pero el amor es en realidad una
emoción emanada de nuestro cerebro, que surge de unas necesidades transmitidas por nuestro código genético y no de los astros: necesidad de asegurar la descendencia, de compartir intimidades, de satisfacer deseo
sexual, de crear lazos afectivos,de
sentirse acompañada (o), de formar grupos sociales,etc. Cuando esas necesidades
se hacen más “urgentes” nos fijamos en
la persona que tengamos mas cerca y que
reuna ciertas caracteristicas derivadas
del aprendizaje y de nuestra
persoanlidad. Entonces se produce una cascada de procesos neuroquímicos
(adrenalina, difeniletilamina, dopamina, etc) que nos impiden pensar y buscar otra cosa que
no sea la persona deseada.
La primera emoción amorosa puede sentirse a los 6 años de edad, cuando comenzamos la
escuela , pero la de mayor intensidad se suele sentir en la pubertad, que en la
hembra es más platónica y en el
varón más erótica. En este periodo de la
vida hay un despertar hormonal
torrencial que provoca cambios en
todo nuestro cuerpo, estimulando los deseos sexuales y
haciendonos aptos para la
reproducción. A partir de los 16 a 17
años la “urgencia amorosa” suele ser irresistible para hombres y mujeres,
y es generalmente cuando se empiezan los noviazgos y las primeras relaciones sexuales.
El enamoramiento genera una atracción
irresistible hacia la persona amada, que los poetas han sabido expresar muy bien. He aqui una muestra tomada deDon
Juán Tenorio ( de Zorrilla) :
“Tal
vez poseéis, don Juan,/un misterioso amuleto/que a vos me atrae en secreto/como
irresistible imán.”
En este momento el amor no deja ver los defectos del ser
amado, al contrario, todo en él o ella “son mimos ardientes” (como diría el
poeta zaraceño Ernesto Luis Rodríguez), todo es bello. La pasión amorosa
provoca una situación de euforia
productiva, con estado de ánimo aumentado; “es una inmensa fuente de energía y
creatividad” (W. Pasini, 1992, Intimidad), que en un terreno fértil es capaz de producir edificantes iniciativas
en todo género de cosas, más en terrenos inadecuados puede ser peligroso. La persona apasionada siente mucha
energía constructiva aunque también
puede ser destructiva. Hay un diálogo muy interesante en la
famosisima novela de Julio Verne, 20.000
leguas de viaje submarino, entre los dos personajes protagonistas de la
obra (el capitán Nemo y el profesor Aronnax) en el cual se sostiene que el amor
y el odio son las fuerzas más poderosas que tiene el humano. Recordemos ese
diálogo y saque cada quien su propia conclusión:
Reconoce el profesor Aronnax que el
odio es también una fuente de energía, pero amarga. Y es que en esta novela, por odiar demasiado, el capitán Nemo construyó una nave extraordinariamente poderosa pero destructiva y el
profesor Aronnax trataba de convencerlo para que encausara esa energía hacia el
bien.
La "magia" del amor no es eterna y pasados algunos meses a un año, comenzamos a ser más objetivos con respecto a la persona amada y el “frenesí” inicial va disminuyendo progresivamente. Por ello es recomendable que antes de decidir formar pareja estable, tengamos un periodo de prueba (noviazgo) de ocho meses a un año o más si es posible, de esta manera tendremos oportunidad de conocer mejor a la persona y tomar una decisión mas serena.
Capitán Nemo –con tono patético-: “¿sabe usted, por
experiencia, hasta donde puede llegar el amor?”
Profesor Aronnax: “Sí, no tiene límite”.
Cap. Nemo: “Pero lo que no comprenderá nunca es el poder
inmenso del odio, puede llenar tanto el corazón como si fuera el propio amor”.
Prof. Aronnax: “lo siento por usted, es un amargo sustituto”.
La "magia" del amor no es eterna y pasados algunos meses a un año, comenzamos a ser más objetivos con respecto a la persona amada y el “frenesí” inicial va disminuyendo progresivamente. Por ello es recomendable que antes de decidir formar pareja estable, tengamos un periodo de prueba (noviazgo) de ocho meses a un año o más si es posible, de esta manera tendremos oportunidad de conocer mejor a la persona y tomar una decisión mas serena.
Empero, no todas las personanas son
iguales y unas son mas “enamoradizas”, compulsivas, dependientes, subjetivas,
insensatas y confiadas, y otras son más sosegadas, objetivas, independientes,
controladas o desconfiadas, a la hora de enamorarse. De alli que algunas “sucumban”
más pronto que otras. Hay factores que
hacen que uno se incline por unas personas más que por otras, como: la adecuada comunicación,
las expectativas que se tengan, igual nivel sociocultural, creencias similares, las actitudes parecidas y que el grado de
enamoramiento sea recíproco. Pueda que sea por ello que el padre del
psicoanalisis, Sigmun Feud, opinara que un sujeto ama de otro una parte de si
mismo, real o idealizada.
No todas los que sienten el
enamoramiento inicial continuan el camino hacia una relación más estable. Bien
porque sienten otro (s) “flecahazos”, sienten miedo al compromiso, aceptan
opiniones de familiares o amigos contrarias a su enemoramiento o por razones
patológicas, como ideas obsesivas, ideas religiosas sobrevaloradas,
alteraciones afectivas, entre otras.
Como dijimos, el apasionamiento
inicial va cediendo progresivamente y nos va dejando un sentimieto menos
intenso en cuestión de 3 a 5 años. Debido,
en buena medida, a un mecanismo
de autorregulación en los procesos neuroquímicos del cerebro. En este lapso se conoce mejor al compañero o
compañera y se es más objetivo en cuanto a a sus posibles defectos.
Si durante el apasionamiento se produce
una ruptura por una de las partes, la
persona enamorada va asufrir un intenso dolor moral que llamamos popularmente “despecho amoroso” (en Venezuela se le dice “guayabo” o “estar enguayabado”), que se
parece mucho a un duelo con tristeza, angustia, pensamientos repetitivos,
negación, compulsión de buscar a la
persona amada (como el adicto que busca su droga). Puede llegar al insomnio,
falta de apetito, pérdida de peso, falta de interes por la vida y requerir asistencia
especializada. Tal y como lo describia
una canción de los años setenta, cantada por Pedrito Fernandez:
“
Una pareja es estable,
pasados los años del apasionamiento,
porque se quiere, se respeta, se admira, se sabe comunicar, se siente
orgullosa, es solidaria, se entiende y
se perdona. No significa que no tengan algunos enfrentamientos y algunas dudas, pero no llegan a perderse el
respeto mutuo y cuidan los derechos del otro. Respeto quiere decir no hacer al otro lo que no queremos que nos
haga, no hacer trampas, jugar limpio, no manipular, no invadir su espacio
íntimo. Debe haber un sentimiento de que el b a l a n c e d e l a r e
l a c i ó n e s p o s i t i v o, es decir
que son más las cosas positivas que las negativas .
La personalidad influye de manera
determinante en la estabilidad de la pareja. Rasgos de personalidad inflexible,
dominante, posesiva, rígida, impulsiva, manipuladora, con mecanismos de defensa
desadaptativos (proyección, agresividad pasiva, cuando la persona atribuye su insatisfacción a causas externas
a ella, cuando no hace introspección) tienden a generar conflictos, inestabilidad y rupturas. Otros elementos de personalidad perurbadores
son la desconfianza excesiva y la
dependencia exagerada.
C O N V I V
E N C I A
Vivir con otra persona de forma armónica
no es nada facil. Si “convivir con uno mismo” es dificil y entenderse consigo
mismo muchas veces es complicado,
pretender comprender los pensamientos, sentimientos y conductas de otra
persona es doblemente complicado. Además, para “agravar” las cosas, esa otra
persona es del sexo contrario (la mayoría de las veces) y por mucho que
pretenda la sociedad contemporánea
igualar a ambos sexos, la biología se encarga de recordarnos que
somos c o m p l e m e n t a r i o s p e r o
n o i g u a l e s . Hombre y mujer tienen diferencias
incuestionables, cada uno con intereses, necesidades, gustos y conductas difernetes; el cerebro del hombre y la mujer
se parecen mucho, pero tienen diferencias. Estas diferencias proceden de la
evolucion de la especie y sirve para que
se complementen las tareas de la familia.
Para ilustrar esta aseveración nos
vamos a valer de un comercial de televisión, donde aparece una mujer siendo picoteada en la
cabeza por un pájaro carpintero mientras
la martiriza, recordandole sus preocupaciones
más importantes; el pajarito le dice repetidas veces: “te van a salir
canas como las de tu mamá”, “paga tus deudas” , “operate las lolas”. Por
supuesto que esta ave representa a sus
propios pensamientos, que de manera obsesiva la angustian, repitiendole lo más perentorio para ella, que es mujer de un
nivel social promedio en una ciudad occidental cualquiera. Pero, les aseguro que si el publisista
hubiese escogido a un hombre, no lo presentaría
con las mismas preocupaciones que la
mujer, lo mas probable es que el
pajarillo le dijese al hombre: “compra
la entrada para el partido”, “busca las cervezas”, “compra Viagra”.
Cuando un hombre ve el comercial se rie y piensa que las mujeres se
preocupan por cosas banales, pero para una mujer son cuestiones importantes. De
igual manera a una mujer le parece absurdo las preocupaciones de un hombre.
Por ello es importante n o
i d e a l i z a r la convivencia. Habrá menos
decepciones si entendemos lo dificil que
es vivir con otro (otra). Es necesario
estar dispuesto a tolerar, entender y transigir con el otro (otra). Por ello hay que aprender a dialogar, a
comunicarse y a negociar. Eso no significa que
debemos vivir amargados, por el contrario hay que tratar de pasarla lo mejor posible,
construyendo dia a dia nuestra felicidad,
nosotros mismos, sin esperar que otro lo haga por uno. Buacando el lado
bello de las cosas. Sobre todo de las cosas sencillas.
Las personas que esperan que los demas
lo hagan feliz, terminan decepcionados
de todos y de sí mismo. Las personas que
fabrican su propia dicha se sienten mas seguras de ellas. Y es muy importante
tener siempre en mente el tratar de hacerle
la vida más facil a la pareja, eso se agradece y seguro que se premia. Como lo
aconsejaba Armando Manzanero en aquella bellisima canción que decía: “Contigo aprendí/ que existen nuevas y
mejores ilusiones/... A hacer mayores mis contadas alegrias/ Y a ser dichoso yo
contigo lo aprendí”. Que sabio consejo: “las contadas alegrías” hay que tratar de hacerlas mayores.
Muchas veces, luego de algun
tiempo, cuando pasa el apasionamiento,
la convivencia puede empezar a mostrar cansancio o sufrir crisis, se empieza a
sentir molestias, desconfianzas... Y aparecen los reclamos, las discusiones y
hasta peleas. Que son signos importantes de que algo no funcionó bien: las
espectivas no se cumplieron... Y ¿a qué se
debe esto?: bueeeno... esta es una preguntica que nos hacen a los
terapeutas y que nos dejan rascandonos la cabeza. Pero seguro que no tiene nada
que ver con la conjunción de los astros, más bien tiene que ver con la “conjunción” de deficiencias muy
humanas. Trataremos de ordenarlas: nos parece que la mayor de las deficiencias
es en la comunicación, por ello más adelante dedicaremos un espacio a este
problema; otra deficiencia importante es
la relativa a la distribución de funciones en la relación, es decir qué le toca hacer a cada quien en el hogar, por
que mucha veces los roles no han quedado bien aclarados o distribuidos
equitativamente; el aspecto de la economía familiar es también un elemento
perturbador en muchas ocasiones, tiene que ver con inconformidades de como se
está utilizando el dinero y demas bienes. La forma de educar a los hijos es
posible que genere conflictos, asi como el trato a los familiares de uno y
otro, es frecuente oir quejas de ambos miembros de la pareja en relación con la
intromisión de algunos familiares o amigos en los problemas de la pareja y por supuesto, la deficiencia en
demostrar afecto incide negativamente; asi como muchos problemas de tipo
sexual, como la incompatibilidad en frecuencia sexual o en el ejercicio de la
función sexual (eyaculación precoz, vaginismo, disfunción orgásmica, etc.) o lo
realivo a las caricias, las posiciones, molestias durate el coito, etc. En resumidas cuentas, la suma de muchas
deficiencias o problemas hace que el balance de la relación se perciba nagativo,
lo que genera molestia, perturbación, desconfianza e inconformidad.
Las deficiencias en la relación pueden
superarse, siempre y cuando exista disposición
s i n c e r a para ello. Habría que comenzar por identificar
el problema y buscar una solución que satisfaga a ambos, pero ello requiere
de e m p a t í
a, que quiere decir ponerse en el lugar del
otro, tratar de sentir lo que el otro siente,
entender su estado de ánimo, sus necesidades, que aunque nos parezcan absurdas, para ella (él)
deben ser importantes. Si entramos en sintonía con la pareja podremos evitar
reacciones negativas y logramos actitudes positivas, esto va a generar mejor
disposición para solucionar los problemas y abordarlos de forma constructiva.
Abordar los problemas de forma constructiva quiere decir evaluarlos desde
aspectos diferentes, desde los aspectos favorables, los desfavorables y los
neutros. Los aspectos positivos del problema debemos reforzarlos, a los
negativos buscarle solución y a los neutros dejarlos en observación para ver
como evolucionan. Hay que evitar la crítica destructiva a toda costa.
“ Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la
noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa
que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es
todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para
acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo”.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo”.
Pablo Neuda: Poema 20
En esta sociedad occidental, cada vez se hace más frecuente que
los conflictos de la pareja no puedan ser superados y terminen en ruptura de la
relación. La separación es, casi siempre, una causa de estrés para ambos, o al
menos para uno, que lleva a trastornos adaptativos.
El manual diagnóstico CIE 10 (Clasificacón Internacinal de las Enfermedades), se
refiere a los "Trastornos de adaptación", afirmando que se trata de “estados
de malestar subjetivo acompañados de alteraciones emocionales que por lo
general interfieren con la actividad social y que aparecen en el período de
adaptación a un cambio biográfico significativo o a un acontecimiento vital
estresante”.
“Las manifestaciones clínicas del
trastorno de adaptación son muy variadas e incluyen: humor depresivo, ansiedad,
preocupación (o una mezcla de todas ellas); sentimiento de incapacidad para
afrontar los problemas, de planificar el futuro o de poder continuar en la
situación presente y un cierto grado de deterioro del como se lleva a cabo la
rutina diaria. El cuadro suele comenzar en el mes posterior a la presentación
del cambio biográfico o del acontecimiento estresante y la duración de los
síntomas rara vez excede los seis meses”. En el caso de ruptura, los síntomas comienzan desde que la
pareja siente la amenaza de separación y se suele acentuar
cuando se materializa fisicamente, pero aunque parezca paradójico,
en algunas ocasiones la separación física alivia la angustia.
El
proceso adaptativo por separación de pareja, puede durar de 6 meses a 2 años y puede ser mas o menos intenso. Estas
diferencias estan en relación con la personalidad, con el apoyo familiar y
social que se tenga, con las condiciones económico-financieras del sujeto, entre
otras. Durante este proceso se va a atravesar por una
serie de fases, con altibajos emocionales: al principio no se deja de pensar en
lo ocurrido, se intenta explicar que fué lo que pasó, se experimentan emociones
intensas de rabia, culpa, tristeza y angustia. En este momento puede haber
mucho resentimiento hacia el otro con
rencor y deseos de venganza. Luego va quedando una etapa de soledad y
tristeza, de la que progresivamente se va recuperando, hasta que aparece una
nueva necesidad de afecto y compañía y se empieza a pensar en una nueva unión.
Yo voy hacia mi propio nivel. Ya estoy tranquilo/
Cuando renuncie a todo, seré mi propio dueño;/
Desbaratando encajes regresaré hasta el hilo,/
La renuncia es el viaje de regreso del sueño.
(Andrés Eloy Blanco, La renuncia)
Recomendamos
leer la entrada CRISIS de abril de 2011 en este mismo blog.
Cuando
la separación es inevitable es deseable que se realice lo menos traumática
posible. ¿Para qué pelear? ¿Qué beneficios nos trae hacer sufrir al otro? ¿Qué
ganamos con vengarnos? . Lo mejor es separarse inteligentemente, llegar a
acuerdos que favorezcan a ambas partes.
Si
se tienen hijos es necesario no contagiarlos con los sentimientos o emociones
negativas. Nunca hablarles mal de su padre o madre, menos utilizarlos para
desquitarse o herir al otro. Se debe tener en cuenta que los niños sufren la
separación de sus padres y las peleas entre ambos los hacen sufrir mucho más. A
los niños menores de 10 años les cuesta entender la situación y por ello son
más propensos a sufrir trastornos emocionales, problemas académicos, regresión
a etapas superaradas: por ejemplo, hay niños que vuelven a orinarse en la
cama, a temer la soledad o la oscuridad,
a retrasar su aprendizaje escolar etc. NO LE REPROCHE NADA A SU EXPAREJA
DELANTE DE SUS HIJOS.
Refencias:
Castro, R. (2009) Manual de Sexología
para Médicos Generales. (no editado)
Fromm, E.( 1989) El arte de Amar, E.
Paidós . Barcelona
Liberman, R. Y otros. (1987) Manual de Terapia de
Pareja. Ed. Desclée de Brouwer, S.A. Bilbao.
O M S (1994) C I E 10. Meditor.
Ginebra.
Pasini, W. (1992) Intimidad (Más allá
del amor y del sexo). Ed. Paidós. Barcelona.
Psicología para Todos, (2011) Ed.
Oceano. Barcelona.
Dibujos de Ricardo Castro Ricardi